Iglesia de la Victoria
Medina Sidonia
La Iglesia de la Victoria la encontramos en el casco urbano de Medina Sidonia, siendo esta edificación no sólo un testigo del pasado barroco y religioso de la ciudad, sino también un reflejo de los cambios sociales, culturales y artísticos de Andalucía desde el siglo XVII hasta nuestros días.
Orígenes y época de construcción
La Iglesia de la Victoria hunde sus raíces en el siglo XVI con la llegada de la orden de los Frailes Mínimos de San Francisco de Paula (también llamados "victorios" por su devoción a la Virgen de la Victoria) a Medina Sidonia en el año 1579. Tras un acuerdo de permuta con los hermanos de la orden de San Juan de Dios, estos frailes mínimos asumieron un nuevo emplazamiento en el centro de la ciudad y emprendieron la edificación de su convento y templo.
El edificio que hoy contemplamos se realizó en buena parte entre 1676 y 1709, siendo la torre concluida en torno a 1703. Su tipología constructiva, con tres naves, tribunas y una cúpula en el crucero, se ajusta a los modelos barrocos tardíos impulsados por órdenes religiosas que adaptaban fórmulas como el "templo del Gesú" en clave local.
Arquitectura, detalles y arte
Desde el exterior, la fachada de la iglesia se presenta sobria, acorde con la estética conventual asidonense: acceso adintelado, molduras discretas, vanos de arquitectura sencilla y una torre-campanario cuadrada que remata en planta octogonal.
El interior, en cambio, revela una estructura marcada por un gusto más ambicioso: la nave central cubierta con bóveda de cañón, las laterales con arcos fajones, pilares robustos que separan el espacio y una cúpula de media naranja sobre pechinas en el crucero. En cuanto a decoración artística, destaca el altar mayor sobredorado de la primera mitad del siglo XVIII, atribuido a los círculos de Juan de Gatica o Pedro de Rivera y dorado por Antonio de Escuda en 1736.
Entre las piezas más reconocidas están una escultura de Martínez Montañés –San José con el Niño– y otras imágenes procesionales: la Virgen del Mayor Dolor, atribuida a Diego Roldán; el Cristo de la Sangre y San Juan Evangelista.
De la prosperidad a la adversidad
Como muchos edificios de la Andalucía barroca, la Iglesia de la Victoria vivió tiempos de esplendor pero también sufrió las consecuencias de las transformaciones sociales del siglo XIX: las desamortizaciones provocaron el abandono del conjunto conventual, de modo que hoy sólo el templo permanece del antiguo complejo.
En 1873 fue objeto de un incendio que dañó seriamente su estructura, aunque en 1875 volvió a abrir al culto. Con el paso de los años, la iglesia pasó por distintos usos y episodios de deterioro que dejaron mella en su estructura y la colaron en un largo periodo de cierre.
Reapertura y estado actual
Una noticia alentadora llega para los amantes del patrimonio: la iglesia fue nuevamente abierta al culto el 19 de septiembre de 2025, tras un largamente esperado proceso de restauración que buscó recuperar tanto la solidez estructural como la dignidad estética del edificio. Esta reapertura no sólo representa un hito arquitectónico sino que también se recupera un espacio simbólico cargado de historia y devoción.
