
Iglesia de la Misericordia
Jimena de la Frontera

Jimena de la Frontera, municipio gaditano situado al norte del Campo de Gibraltar, despliega su casco histórico sobre las faldas del cerro que acoge al castillo medieval. Entre las huellas del pasado, destaca la Iglesia de la Misericordia, un edificio que nos habla de las transformaciones urbanas, religiosas y sociales de esta villa fronteriza.
Orígenes y contexto histórico
El edificio se alza coronando la ciudad, muy próximo al conjunto monumental del castillo de Jimena, fuera de las antiguas murallas. Su origen se remonta al siglo XV, cuando fue construido y conocido originariamente como la iglesia de Santa María.
La propia ubicación de la iglesia, extramuros del recinto medieval, indica cómo la expansión de la población hacia zonas más llanas y conectadas con el entorno serrano fue transformando el tejido urbano jimeneño. Esta iglesia fue uno de los primeros templos en ese sector, marcando el desarrollo de lo que sería el barrio extramuros.

Arquitectura: gótico con resonancias renacentistas
Hoy en día se conservan restos de la construcción original. El edificio presenta muros macizos y elementos propios de la arquitectura gótica, como bóveda con crucería de piedra y ladrillo, además de un arco toral ojival que rememora esos orígenes.
Posteriores remodelaciones, probablemente entre los siglos XV y XVI, incorporan detalles renacentistas, visibles en semicolumnas interiores de capiteles jónicos sobre las que descansan arcos de medio punto. La severa portada, con su dintel recto y pilastras cajeadas, también denota esta fusión estilística.
Arquitectónicamente, la iglesia es de una sola nave y su configuración responde a un templo de ámbito rural y funcional más que a un gran referente urbano, lo que refleja el carácter de la población en esos siglos.

Cambios de función y declive
Con el avance de los siglos, la primacía religiosa del edificio fue desplazada. A partir del siglo XVII, la iglesia de la Misericordia dejó de ser la parroquia principal de Jimena, siendo sustituida por la iglesia de Santa María la Coronada en la plaza principal.
Este cambio llevó a que la Misericordia pasara a funciones menores o auxiliares dentro de la vida religiosa local. A finales del siglo XVIII ya se la documenta vinculada a enterramientos y actividades de cofradía, aunque con menor protagonismo parroquial.
El presente: restauración y uso cultural
Tras décadas de abandono, la iglesia fue restaurada en los años noventa del siglo XX para frenar su deterioro y poner en valor el patrimonio histórico del municipio. Actualmente, el edificio se ha rehabilitado y dispone de usos municipales y culturales ligados al turismo y la difusión del patrimonio local, manteniendo la belleza austera de sus volúmenes y restos



