Cueva de la Laja Alta

Jimena de la Frontera



Oculto en un escarpe de la finca de Altabacar, dentro del Parque Natural de Los Alcornocales y en el término municipal de Jimena de la Frontera (Cádiz), se encuentra el abrigo rupestre conocido popularmente como Cueva de la Laja Alta. Descubierto en 1978 por un vecino de la localidad, el yacimiento llamó la atención por la profusión de pinturas de color rojo (y algunas negras) en un estilo que la bibliografía agrupa bajo el estilo esquemático o "Arte Sureño". El emplazamiento, de difícil acceso y con un marco natural protegido, ha devenido en un icono local y en objeto de estudio científico. 

La escena que lo cambió todo: embarcaciones y motivos esquemáticos

Lo que hace singulares a las pinturas de Laja Alta es la presencia de varias representaciones de embarcaciones (algunas con lo que parecen palos, jarcias y remos) acompañadas por antropomorfos, ídolos oculados y otros signos esquemáticos. Estas imágenes conforman una "escena marinera" poco común en la pintura rupestre del sur peninsular y han generado comparaciones con representaciones navales de otras áreas del Mediterráneo y debates sobre su interpretación (puertos, astilleros, comitivas rituales o símbolos de identidad). El conjunto combina trazos sencillos pero visualmente contundentes que permanecen sobre la roca arenisca del abrigo.

Dataciones recientes y el vuelco cronológico

Durante décadas la cronología de Laja Alta fue objeto de discusión: la hipótesis mayoritaria situaba las figuras en contextos prehistóricos (dentro del amplio arco del arte esquemático), pero otros estudios proponían cronologías más recientes. 

En 2024-2025 se han publicado y difundido resultados de análisis que han aplicado técnicas modernas (fotogrametría, espectroscopía y dataciones radiocarbónicas sobre micro-muestras de pigmento y sedimentos asociados) que sitúan algunas de las pinturas, y en particular las representaciones de embarcaciones, entre el IV y el III milenio antes de Cristo (aproximadamente 3.850-3.650 a. C.). Si se confirman plenamente, estas fechas convertirían a Laja Alta en uno de los testimonios pictóricos más antiguos de barcos en el Mediterráneo occidental. 

Al mismo tiempo, hay equipos que sugieren que parte del repertorio podría resultar de episodios de repintado, restauraciones antiguas o incluso trazos medievales con iconografía naval propia (por ejemplo, galeras). Esa discusión científica, lejos de ser perjudicial, subraya la necesidad de intervenciones arqueológicas y de conservación rigurosas y coordinadas.

Conservación, acceso y gestión turística

La Laja Alta forma parte del catálogo de bienes con interés arqueológico en Jimena de la Frontera y figura en la oferta turística del municipio; el abrigo puede visitarse mediante rutas guiadas (con horarios y requisitos marcados por el Ayuntamiento y la gestión del Parque Natural de Los Alcornocales), aunque su acceso está regulado por razones de conservación y riesgo de incendios estacionales. En los últimos años han aumentado las iniciativas combinadas entre administraciones y equipos universitarios para documentar, proteger y, en su caso, poner en valor el abrigo de forma que la investigación científica, la educación ambiental y el turismo cultural coexistan sin comprometer el yacimiento.


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