Castellar de la Frontera

En el Corazón de la RUTA DEL TORO Cádiz

En construcción. Disculpen las molestias!

Ubicado en el  del Campo de Gibraltar (provincia de Cádiz), Castellar de la Frontera se alza como un singular municipio que entrelaza pasado y presente de forma sugestiva. Su carácter de "pueblo dentro de un castillo" lo convierte en un escenario ideal para quienes desean explorar el patrimonio territorial bajo múltiples dimensiones: el histórico, el cultural, el intangible y el natural. 

Historia

El origen del asentamiento en este territorio se remonta a tiempos íberos como puesto de vigilancia en redes de control territorial. Durante la época romana, la población se asentó aprovechando la red vial que unía Carteia con Córdoba (VIA LASCVTANA), dando continuidad al uso estratégico de la zona.

Con la llegada del dominio islámico en al-Andalus, Castellar adquiere un perfil defensivo decisivo. En los siglos XIII y XIV se erige la fortaleza (o villa-fortaleza) tal como hoy la conocemos, ubicada en punto fronterizo dentro del antiguo reino nazarí, defendiendo rutas hacia la costa y el interior.

La reconquista cristiana llega en 1434, cuando Juan de Saavedra conquista la fortaleza para la Corona de Castilla. A partir de entonces, el señorío de Castellar queda ligado a la familia Saavedra, quienes en 1539 reciben el título de Condes de Castellar otorgado por Carlos I. Posteriormente, el condado y la fortaleza pasarán por diversos pleitos y vinculaciones con el ducado de Medinaceli.

Durante siglos el casco medieval, conocido hoy como Castellar Viejo o "El Castillo", fue el núcleo principal de población. En 1963 fue declarado Monumento Histórico-Artístico para proteger su conjunto amurallado. 

Sin embargo, en las décadas de los años 60 ‒ 70 del siglo XX se impulsó un plan de desarrollo que incluyó la expropiación de tierras del dominio de la antigua finca La Almoraima y la construcción de un nuevo núcleo urbano: Castellar Nuevo, a unos 9 km al pie del Castillo. En 1971 la mayoría de los habitantes del viejo pueblo se trasladaron al nuevo, diseñando calles amplias, jardines floridos y viviendas modernas. 

Hoy, el municipio se estructura en tres núcleos: Castellar Viejo (El Castillo), Castellar Nuevo y la barriada de Almoraima (relacionada históricamente con la finca corchera).

Este trasvase urbano también propició que un cierto número de personas de diversas nacionalidades, especialmente de países nórdicos con una sensibilidad artística y alternativa, fijaran residencia en el casco antiguo, fomentando talleres de artesanía y vida cultural, lo cual contribuyó a su rescate turístico y patrimonial.

Patrimonio Histórico

Monumentos y edificaciones destacadas.

Castillo-fortaleza de Castellar / Castellar Viejo
Se alza sobre un promontorio rocoso dominando el paisaje del entorno natural. Sirve como el núcleo histórico medieval del municipio. Aquí puedes recorrer las murallas, puertas, torres de flanqueo, barbacanas y el Balcón de los Amorosos, desde donde se obtienen magníficas vistas sobre el embalse de Guadarranque y la serranía circundante. Dentro de la fortaleza destacan: el Alcázar, la Torre de Homenaje, el patio de armas, el Ayuntamiento (instalado en parte del recinto antiguo) y la Iglesia del Divino Salvador. También puede observarse un aljibe bien conservado, elementos defensivos y pasadizos como algorfas que formaban parte de la estructura del conjunto fortificado.

Finca de La Almoraima y Convento de San Miguel de Almoraima
La finca cubre más de 14.000 hectáreas y constituye un espacio paisajístico de gran valor, con caminos internos, zonas forestales y actividades de interior que permiten conectar al visitante con la naturaleza del entorno. El Convento de San Miguel de Almoraima, de origen ligado a la orden mercedaria, ha sido rehabilitado como alojamiento respetando su estructura original. Visitar su capilla es un recorrido interior que manifiesta el enlace entre cultura, espiritualidad y entorno natural. 

Sitios arqueológicos y restos menos visibles.

Calzada romana Dehesa Boyal: Esta calzada nos acerca a un camino que se cree es de origen romano, y así es conocido por los habitantes de Castellar de la Frontera. Flanqueados por jaras, llegamos a un torreón cuya misión era la de vigilancia de este punto estratégico y, más adelante, a un castillo cuya construcción data del siglo X, por lo que tiene gran influencia musulmana.

Cuevas y tumbas: En el entorno del castillo restos arqueológicos y cavidades que pueden estar asociados al antiguo poblamiento o ritos funerarios.

Cueva de las Estrellas / Tajo de las Abejeras (Cueva Abejera o Cueva de la Vegera)
Este abrigo rocoso es uno de los más relevantes de Castellar. Alberga varias pinturas rupestres incluyendo manos pintadas, signos antropomorfos y zoomorfos, posiblemente de estilo paleolítico/esquemático.

Cultura

Festividades y tradiciones locales.

Día de la Boyal (15 de febrero); Fiesta local. Se conmemora la recuperación de la finca La Boyal, tierras comunales que habían sido entregadas al señor de la Villa y luego recuperadas por los vecinos. Incluye paella popular, actos festivos en el Santuario del Cristo de la Almoraima, en el Cerro del Moro y otros espacios.

Carnaval Chisparrero (febrero/marzo); Se celebran desfiles, comparsas/chirigotas, disfraces, actos en la calle y en espacios como la Plaza Andalucía o el cine municipal. Es una de las fiestas de humor y alegría más esperadas.

Semana Santa (marzo/abril); Procesiones muy emotivas. Destacan la procesión del Viernes Santo con el Santísimo Cristo de la Almoraima, Nuestra Señora de las Angustias, Nuestro Padre Jesús Nazareno. Actos de devoción, recogimiento, saetas, música religiosa.

Feria y Romería del Santísimo Cristo de la Almoraima (mayo); Es una de las principales fiestas del municipio. Dura varios días, con feria popular, actos festivos, coronación de reinas, pregón, procesión/romería hacia el Cristo de la Almoraima.

Fiestas patronales en honor al Divino Salvador (agosto); Se celebran dentro de la fortaleza del Castillo Viejo. Incluyen festivales de folclore, música flamenca, bailes tradicionales, degustaciones, actividades culturales. Es una forma de poner en valor el patrimonio histórico y simbólico.

Artesanía. oficios locales y gastronomía.

Artesanía local: Destacan los talleres en el casco antiguo que elaboran productos de cerámica, objetos decorativos, trabajos en madera y fibras vegetales, muchas veces con inspiración en los estilos tradicionales andaluces y el legado alternativo de quienes revitalizaron el pueblo.

Castellar de la Frontera forma parte de rutas de interés comarcal como la Ruta del Toro, que recorre municipios del Campo de Gibraltar ligados al territorio agroganadero tradicional, permitiendo observar el toro de bravo en su entorno natural. 

Gastronomía castellarense: Platos típicos locales como el conejo con tomate, guisos de la zona serrana, cocina de monte con productos del bosque, quesos artesanales y preparaciones tradicionales, que vinculan la cultura alimentaria con el entorno natural. 

Patrimonio inmaterial: relatos, leyendas, música.

La música flamenca y sus manifestaciones locales: fandangos, tangos, soleares u otros palos tradicionales que conviven con las expresiones culturales de la comarca. Destaca el  Festival Luna Flamenca del Castillo (agosto); Festival de flamenco en la noche, en el Castillo, con varios artistas locales y de la región. Es un evento cultural de primer nivel para aficionados al flamenco.

Noche de las Velas / Mercado Medieval (julio); Escenografía, iluminación con velas, ambiente especial en el Castillo Viejo, mercado medieval, artesanías, música, paseo nocturno. Es una de las fiestas más pintorescas y fotogénicas, con fuerte atractivo turístico y estético.  

Velada de la Almoraima (finales de agosto); Una fiesta con carácter popular, música, espectáculos, actividades infantiles, paella, concurso de pasodobles, actuación de orquestas, convivencia vecinal y recreo. Es una de las celebraciones más esperadas del verano.

Naturaleza

La singularidad de Castellar de la Frontera no sólo radica en su arquitectura, sino en la riqueza ecológica y paisajística que lo envuelve:

Más de tres cuartas partes del municipio se sitúan dentro del Parque Natural de Los Alcornocales, uno de los espacios más valiosos de la Andalucía occidental, caracterizado por bosques de alcornoques, encinas y biodiversidad mediterránea, con flora y fauna autóctona.

Espacios emblemáticos como el embalse de Guadarranque, miradores panorámicos y corredores verdes que integran patrimonio natural e histórico.

La berrea es el bramido que emiten los ciervos durante su época de celo, sobre todo los machos. Es un fenómeno natural espectacular, muy vinculado al estío-otoño en bosques maduros, donde la combinación de fauna, paisaje, vegetación y silencio hace que el sonido destaque.

El descorche es la extracción de la corteza del alcornoque (Quercus suber), tradicionalmente de forma manual con hachas corcheras, burjas/palancas, herramientas especializadas, con gran precisión para no dañar el árbol. Se hace en temporadas específicas, respetando la regeneración del árbol. Castellar de la Frontera forma parte del territorio que históricamente ha tenido el corcho como recurso económico local.

Zoo de Castellar: una propuesta  ligada a la fauna que permite  conocer especies locales y exóticas. 


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