
Baños de Gigonza
San José del Valle

En el término municipal de San José del Valle, en la provincia de Cádiz, se alzan los restos evocadores de los Baños de Gigonza, un lugar en el que confluyen manantiales sulfúreos y memorias de un balneario que vivió su esplendor entre los siglos XIX y XX.
El origen antiguo: de Saguntia a la Edad Media
El asentamiento donde se sitúan los Baños y el Castillo de Gigonza hunde sus raíces incluso antes de la romanización. Se cree que sobre estas lomas existía una ciudad turdetana llamada Saguntia, que luego fue romanizada. Los romanos aprovecharían ya las propiedades medicinales de las aguas sulfurosas existentes en este enclave.
Con el paso de los visigodos y los bizantinos, la presencia humana se mantuvo, así como el valor del agua y su uso sanitario.

El "balneario Gigonza": auge en el siglo XIX y primeras décadas del XX
Aunque el agua ha corrido desde siempre en Gigonza, su evaluación como recurso curativo cobró fuerza entre los siglos XIX y XX. Fue entonces cuando los baños sulfurosos gozaron de gran fama como establecimiento balneario. Se decía que sus aguas eran útiles para afecciones de la piel, enfermedades infecciosas y desarreglos menstruales.
El manantial que alimenta los baños emana continuamente, con un caudal estimado entre 9 y 12 litros por minuto, desprendiendo olor sulfhídrico por la presencia de azufre y yesos en el sustrato geológico.
El balneario fue promovido por la familia Ponce de León, señores de la zona, muy relacionados con la Casa de Arcos, quienes impulsaron la explotación del manantial y las instalaciones.
Declive y estado actual
Con el estallido de la Guerra Civil española, el balneario sufrió un fuerte deterioro y su actividad comenzó a declinar. Tras la guerra, ya no recobró la fama ni los medios de antaño, y poco a poco las instalaciones quedaron en ruinas, conservándose, hoy en día, vestigios de aquellos baños medicinales.